LISTA DE LOS REYES DEL IMPERIO PERSA SASÁNIDA (224-651 dC).

Siglo III: Fundación y consolidación del imperio

El siglo III sasánida vio el levantamiento del nuevo imperio y frecuentes guerras con Roma.

Ardacher I (224-241): Fundador de la dinastía, derrocó a los partos y centralizó el poder.
Shapur I (241-272): Expandió el imperio y capturó al emperador romano Valeriano.
Hormizd I (272-273): Breve reinado sin grandes acontecimientos.
Bahram I (273-276): Persiguió a Mani y limitó el maniqueísmo en Persia.
Bahram II (276-293): Pérdida de territorios frente a Roma y descontento interno.
Bahram III (293): Reinado muy breve; fue depuesto rápidamente.
Narsieh I (Narsés) (293-303): Intentó reconquistar tierras frente a Roma pero fue derrotado.

En este siglo, la dinastía se estabilizó y Persia alcanzó gran poder militar y religioso.

Hormizd II (303-309): Reinado turbulento, terminando con su asesinato.
Narsieh II (Adarnases) (309): Gobierno fugaz tras la muerte de su predecesor.
Shapur II (309-379): Reinó desde la infancia y sometió a los bárbaros y Roma.
Ardashir II (379-383): Gobernó brevemente y consolidó las fronteras.
Shapur III (383-388): Negoció paz con Roma y dividió Armenia.
Bahram IV (388-399): Mantuvo la frontera oriental ante amenazas nómadas.

El siglo V estuvo marcado por guerras, inestabilidad y reformas internas.

Yazdegerd I (399-420): Tolerante con minorías, con fuerte oposición de la nobleza.
Bahram V (420-438): Héroe nacional y exitoso militarmente en Asia Central.
Yazdegerd II (438-457): Defendió exitosamente el este, pero fue intolerante con cristianos.
Hormizd III (457-459): Murió luchando en una breve guerra civil.
Peroz I (459-484): Murió derrotado por los heftalitas, los hunos blancos.
Balash (484-488): Gobernó durante el caos tras la derrota ante los heftalitas.
Kavad I (488-496, 498-530): Realizó reformas sociales y enfrentó invasiones internas y externas.
Jamasp (496-498): Tomó el trono brevemente durante el exilio de su hermano Kavad.

El Imperio alcanzó su apogeo en lo militar, cultural y administrativo, aunque también se sembró la decadencia final.

Cosroes I (531-579): Considerado el mayor reformador y organizador del imperio.
Hormizd IV (579-590): Su reinado vio conflictos internos y guerras fronterizas.
Cosroes II (590-628): Conquistó grandes territorios, pero perdió ante Bizancio y fue depuesto.
Bahram VI (590-591): Usurpador que gobernó brevemente durante una guerra civil.
Bistam (591-592): Lideró una revuelta mientras Cosroes II recuperaba el trono.
Hormizd V (593): Otro usurpador en las crisis sucesorias.

Siglo de convulsiones, guerras civiles y colapso ante la conquista musulmana.

Kavad II (628): Derrocó y mató a su padre, Cosroes II; sucumbió pronto ante la pandemia de plaga.
Ardacher III (628-630): Monarca niño depuesto en plena anarquía.
Peroz II (629): Intervino en un periodo de anarquía.
Sharvaraz (630): General que tomó el poder brevemente tras asesinar a Ardacher.
Cosroes III: Otro pretendiente, sin éxito notable.
Djuvansher: Breve pretendiente al trono en tiempos caóticos.
Boran: Reina que intentó restaurar el orden, la primera de Asia occidental.
Gushnasbandeh: Breve usurpador en el caos.
Azarmedukht (630-631): Segunda reina, con escaso poder.
Peroz III: Pretendiente tras la caída del régimen central.
Hormizd VI: Otro efímero pretendiente.
Cosroes IV (631-632): Nombrado en el desmoronamiento del imperio.
Cosroes V (632-633): Gobernó algunos meses en medio de la anarquía.
Yazdegerd III (632-651): Último rey, derrotado por los ejércitos árabes y fin de la Persia sasánida.