Felipe V de Borbón, conocido como "el Animoso", fue el primer monarca de la Casa de Borbón en España y reinó en dos periodos, de 1700 a 1724 y de 1724 a 1746, siendo el soberano que más tiempo ha ocupado el trono español, con 46 años de reinado.
Nacido en Versalles en 1683, era nieto de Luis XIV de Francia y accedió al trono tras la muerte sin descendencia de Carlos II, último de los Austrias, lo que desencadenó la Guerra de Sucesión Española. Su reinado supuso una profunda transformación política y administrativa: abolió los fueros de la Corona de Aragón, centralizó el poder y sentó las bases del Estado moderno español. Bajo su mandato, España perdió gran parte de su imperio europeo, pero experimentó una recuperación económica y una modernización cultural, acercando el país a las tendencias europeas.
Felipe V padeció graves trastornos psicológicos, probablemente bipolaridad, que marcaron tanto su vida personal como su gobierno, y fue especialmente dependiente de su segunda esposa, Isabel de Farnesio, durante la última etapa de su reinado. Falleció en 1746, dejando un legado complejo y una monarquía renovada, aunque no exenta de controversias