Los indogriegos fueron una dinastía y pueblo helenístico que gobernó un territorio en el noroeste del subcontinente indio entre aproximadamente el 180 a.C. y el 10 d.C. Surgieron tras las conquistas de Alejandro Magno y la posterior independencia del Reino Grecobactriano, estableciéndose en regiones que hoy corresponden a Pakistán y norte de India.
El Reino Indogriego se caracterizó por una combinación cultural singular entre las tradiciones griegas y las locales indias, formando un sincretismo visible especialmente en el arte, la arquitectura, la religión (notablemente la promoción del budismo) y la numismática, con monedas que llevaban inscripciones griegas junto a símbolos y deidades indias. Gobernaron más de treinta reyes helenísticos en un territorio que incluía ciudades como Taxila y Sagala, con gobernantes destacados como Apollodotos I y Menandro I, este último uno de los reyes más famosos y que atacó la ciudad de Pataliputra.
Aunque dominaron una gran extensión y su cultura fue influyente, el reino no mantuvo una unidad política monolítica y terminó fragmentándose, siendo finalmente absorbido por invasores como los indoescitas y los kushán.