Tras la Revolución Gloriosa de septiembre de 1868, que supuso el derrocamiento de Isabel II, se instauró en España un Gobierno Provisional que marcó el inicio del Sexenio Democrático (1868-1874). Este gobierno fue una coalición de progresistas, liderados por el general Juan Prim, y unionistas, encabezados por el general Francisco Serrano, aunque los demócratas quedaron excluidos por desacuerdos políticos.
El periodo concluyó con la búsqueda de un monarca constitucional que aceptara las nuevas reglas del juego. Finalmente, Amadeo I de Saboya fue elegido y juró la Constitución en enero de 1871.
La abdicación de Amadeo I en febrero de 1873, ante la inestabilidad política y la falta de apoyos, llevó a la proclamación de la Primera República Española por las Cortes. Este régimen fue el primer intento serio de establecer una república en España y estuvo marcado por una profunda inestabilidad.
La Primera República Española duró exactamente desde el 11 de febrero de 1873 hasta el 29 de diciembre de 1874, es decir, ¡1 año, 10 meses y 18 días y tuvo 5 presidentes!: Estanislao Figueras (12 de febrero – 11 de junio de 1873), Francisco Pi y Margall (11 de junio – 18 de julio de 1873), Nicolás Salmerón (18 de julio – 7 de septiembre de 1873), Emilio Castelar (7 de septiembre de 1873 – 3 de enero de 1874), Francisco Serrano (3 de enero – 29 de diciembre de 1874).
En tan poco tiempo los españoles tuvieron además que padecer tres importantes conflictos: La Tercera Guerra Carlista, La sublevación cantonal y La Guerra de los Diez Años en Cuba.
La situación se agravó hasta que, en enero de 1874, el general Pavía disolvió las Cortes mediante un golpe de Estado, instaurando una dictadura bajo el general Serrano. Finalmente, en diciembre de 1874, el pronunciamiento del general Martínez Campos en Sagunto restauró la monarquía borbónica con Alfonso XII. Pero eso es otra historia.