El imperio parto, que había sido una terrible pesadilla para Roma, acabó siendo derrotado por un enemigo interno: los persas sasánidas, con Ardacher I al frente. Este imperio que existió entre el 224 y el 651 d.C., controló un vasto territorio que abarcaba lo que hoy son Irán, Irak, Azerbaiyán, Armenia, Afganistán, partes de Turquía y Siria, además de extensiones hacia Pakistán, Asia Central y Arabia. De forma que en su momento de máximo esplendor, en tiempos de Coroes II, rivalizó con el Imperio romano y con el Imperio bizantino.
Aunque injustamente olvidado, fue un imperio clave en la historia antigua de Oriente Medio, por su poder militar, administrativo (centralizado a diferencia de los partos) y cultural y sus avances en ciencias como la medicina. Su religión fue el Zoroastrismo de la que fueron fervientes defensores.
Su sistema monetario se basó en el dracma de plata. Una moneda de un gran diámetro (en tono a 30 mm) pero muy fina.
También acuñaron otras monedas como el hemidracma (medio dracma), el óbolo (un sexto de dracma) y Tetradracmas (cuatro dracmas). Además de otras en cobre, vellones e incluso en oro; el dinar. Sus diseños influyeron en numerosas culturas posteriores.
El Islam acabó con el imperio sasánida en el año 651 d.C.
Aquí puedes ver nuestra LISTA DE REYES DEL IMPERIO PERSA SASÁNIDA.
¿Cuántos crees que hubo?